martes, septiembre 02, 2008

Epitafio


Mentalmente he tachado los días de agosto.
Tachar mentalmente cansa.
Sin un boli o un rotulador o lo que sea, la tinta impresa del número que se supone que hay que cercenar se disuelve entre los tantos que con suerte he tachado mentalmente sin errar.
Así que entre esos vagos hilillos de tinta he ido pasando el verano.
En agosto nunca sé en qué día me encuentro.
La alegría de saber que en lugar de miércoles es jueves ha ido recreando mi jornada laboral.
Me alegro de que todos vosotros estéis de vuelta, seguro que a estas alturas andáis bien jodidos.
De todas formas, mil besos.